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Id y haced discipulos a todas las naciones.

miércoles, 24 de agosto de 2011

LLAVE DE LIDERAZGO: LA DEMOSTRACION ES NECESARIA
Y Josué mandó a los oficiales del pueblo, diciendo: Pasad por medio del campamento, y mandad al pueblo, diciendo: Preparaos provisiones; porque dentro de tres días pasaréis el Jordán, para que entréis a poseer la tierra que Jehová vuestro Dios os da para que la poseáis." (Josué. 1:10–11).
Entonces respondieron a Josué, diciendo: Nosotros haremos todas las cosas que nos has mandado, e iremos adondequiera que nos mandes. De la manera que obedecimos a Moisés en todas las cosas, así te obedeceremos a ti; solamente que Jehová tu Dios esté contigo como estuvo con Moisés. Cualquiera que fuere rebelde a tu mandamiento, y no obedeciere a tus palabras en todas las cosas que le mandares, que muera; solamente esfuérzate y sé valiente!"
(1:16–18)

¿Cómo hizo Josué para que esta gente alcanzara la unidad? Los oficiales a los que él les estaba hablando en el versículo diez eran los líderes de varios millones de personas. Ya es lo suficientemente difícil hacer que los ancianos de la iglesia decidan sobre nuevas cortinas o uniformes para el coro. ¿Cómo podía él obtener el nivel de lealtad y unidad requerido para que ellos dijeran que matarían a todo aquel que se rebelara? ¿Cómo hizo Josué para que ellos lo siguieran? La última parte del versículo 18 nos arroja algo de luz a estas preguntas. La única condición para que ellos siguieran a Josué era que el Señor iba a estar con Él así como estuvo con Moisés. Nosotros, como ministros y líderes somos responsables de demostrar a las personas que Dios está con nosotros. Si tú le estás diciendo a las personas que eres un pastor o un líder, entonces ellos tienen el derecho a esperar que tú se los demuestres, para mostrarles que Dios está contigo. Tus palabras no son suficientes. Decirles a ellos quien eres y lo que eres no es suficiente. Tienes que demostrarlo.
En la última sección discutimos la gracia que el Señor nos da para cumplir la visión. Que tú demuestres la gracia es de una importancia suprema. ¿Cómo se hará eso? A través de prodigios y señales, sí. Pero hay muchas otras formas de demostrar o de probar que la mano de Dios está sobre ti para ministrar: favor, sabiduría, conocimiento, creatividad, estrategias, y escuchar de Dios con exactitud.
Los hijos de Israel le estaban pidiendo a Josué que demostrara o probara su liderazgo sobre ellos. Ellos estaban dispuestos a seguir, si tan solo conocieran que podían confiar en Él. Si tú quieres que la gente te siga, debes darles una razón para su lealtad. Si tú estás en liderazgo, necesitas estar orando en forma regular con aquellos con los que estás liderando. Estoy hablando de los que están a nivel de discípulos, aquellos sobre lo cuales te estás vertiendo. Necesitas orar con ellos y demostrar la realidad de Dios a ellos. Te puedo dar muchos ejemplos, pero uno en particular viene a mi mente ahora. En los países en los que estamos operando, el equipo local se encuentra para orar por una hora cada mañana. Se requiere que venga todo el mundo. No es una opción. Si tú tienes a alguien que no está dispuesto a orar por el ministerio, entonces no están enganchados desde el corazón. La gente necesita encontrar el lugar donde se pueda enganchar.
Estábamos en Sierra Leona orando un día, y el centro Bíblico estaba a punto de ser abierto dentro de unos días. Yo estaba preocupado de que iba a llover. Septiembre cae dentro de la época de lluvia en África Occidental. Llueve todos los días durante la estación de lluvia. Cada día llueve, y eso hace que la gente no venga y no inscriba en el centro Bíblico. La mayoría de las personas camina o llega en taxis, así que el tiempo afecta el transporte enormemente. Yo estaba sopesando eso en mi mente, pensando a mí mismo, "Espero que no llueva." De repente el Espíritu Santo me habló y me dijo "Si tú lo decretas, así será." Allí mismo en la reunión con el equipo, yo dije, "No va a llover por los próximos tres días."Todos ellos me dijeron hermano Russ es la estación de lluvia. Llueve todos los días”. No dije nada. Terminamos la reunión del equipo y seguimos con el día. Ese día y esa noche no llovió. Al día siguiente nos reunimos para orar y dije, "No va a llover por los próximos dos días." "Hermano Russ es la estación de lluvia. Llueve todos los días." No llovió ese día ni esa noche. Las inscripciones comenzaron, y al día siguiente se abrió el centro Bíblico. En oración dije, "No va a llover hoy." Y no llovió ese día. Pasaron tres días y tres noches sin llover durante la estación lluviosa de Sierra leona.
¿Qué hizo eso? El equipo vio, les fue demostrado que “el hermano Russ escucha de Dios, camina con Dios.” Necesitamos ser capaces de demostrarles a las personas que caminamos con Dios. Especialmente a aquellos a los que estamos liderando. Es caro decir una cosa y estar equivocado. Es caro ser de una forma un día y de una forma el otro. “Prueba esto, prueba lo otro”. No, no es como los locos. No es vamos a hacer un trato y pruebas la puerta numero uno, la numero dos o la numero tres. No es que he fallado en tantas formas que ahora solo queda una forma. No, tienes que ser guiado por el Espíritu Santo de Dios porque "un hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos" (San1:8). Tú perderás a las personas. No tendrán confianza en ti. “El dice esto un día, y luego dice lo otro día. Él trató esto y no funcionó. ¿Cuándo va a tener suerte y obtener la respuesta correcta? ¿Quieres que digan estos comentarios de ti?

¿Acaso los hijos e hijas de Dios son guiados por los locos? ¡No! Esos que son Sus hijos son guiados por Su Espíritu. Es el plan número 1 cuando el Espíritu Santo lo dice. Eso es todo lo que hay. No es opción A, ni B, ni C. Tampoco es un caso de una opción de emergencia. Si Él lo dice, eso es. Tienes que desarrollar la habilidad de no solo ser guiado sino sacarlo del Espíritu de Dios y caminar sobre eso en tu espíritu si vas a ser un líder efectivo.
Recuerdo otro ejemplo de ser guiado por el Espíritu de Dios así como de darles a las personas una razón para creer que Dios está contigo. Cómo piensas que nosotros hicimos llegar la Biblia a los colegios públicos en estos países. Dios nos dijo que lo hiciéramos y luego nos dio una estrategia.
En Liberia, en un tiempo de oración, Dios dijo, "Vaya al Ministerio de Educación. Preséntales a ellos una propuesta para ensenar la Biblia en las escuelas públicas."Las escuelas ya tenían una clase de religión pero no tenían maestros. No tenían Biblias. Ni siquiera implementaban el programa por falta de finanzas. Así que les dimos una propuesta, Ellos dijeron, "Escucha, nos gusta Uds. Son inter--‐denominacionales. Si Uds. Nos suministran los curriculums, con maestros y con Biblias, y lo hacen de gratis, les daremos la autoridad. Nos gusta. ¡Háganlo! Yo no tenía las Biblias. Yo no tenía los maestros. No tenía los curriculums. Pero Dios me estaba diciendo que lo hiciera. Habíamos recibido el visto bueno del Ministerio de Educación, pero yo le dije a Dios que Él iba a tener que proveer por el resto. Poco tiempo después de eso, estaba hablando en una conferencia en Estados Unidos a que había asistido Willie George. Después que él me escuchó compartir acerca del ministerio. El Pastor George me paró cuando yo caminaba al lado de él y me dijo: "Me gustan algunas de las cosas que compartiste. Las aprecio." Le di las gracias y le dije que habíamos llevado dos cajas de sus materiales al país con nosotros. Él preguntó, "¿Quieres más?" Le dije que eso sería una gran bendición. El Pastor George me dijo que fuera a su oficina y que él vería que podían hacer para ayudarnos. Fui a su oficina un lunes de esa semana. Fuimos al depósito y el procedió a darme paleta tras paleta tras paleta de materiales. El pastor George ahora envía contenedores llenos de material para niños para África Occidental. Él provee el material para que podamos enseñar la Biblia en los colegios públicos. Además de eso el Pastor Billy Joe Daugherty nos dio 80,000 libros de "Esta Nueva Vida". Este es como el quinto año que él ha hecho esto. Estamos ahora usando sus libros para los niveles junior y superior del programa de educación religioso.
Esto también pasó cerca del mismo verano en que hablé por primera vez con el Pastor George. Yo tenía los materiales. Pero me faltaban las Biblias. Tuve la sensación de que debía llamar a una sociedad Bíblica. Hable con el vicepresidente. Estábamos hablando por teléfono, y él dijo “Es interesante que me llames justo ahora. Acabamos de tener una reunión con todo el equipo, y estábamos hablando justo de que necesitábamos enviar Biblias a esta parte de África. Ahora tú nos llamas, y eres de esta parte de África. No sabíamos cómo hacer para llevarlas allá”. Nos envió un contenedor con 12.000– 15.000 Biblias. Él pagó por ellas justo con los costos de envío. Era el momento de que yo regresara a Liberia.
Dios había provisto de forma sobrenatural los currículos y las Biblias que se necesitaban. Teníamos 400 estudiantes en el centro Bíblico en ese momento. Comencé a retar a los estudiantes con la tarea que Dios me había dado. Cien respondieron. Comenzamos a entrenarlos, planificando que ellos irían a los colegios como profesores voluntarios. Todo estaba saliendo bien, así que regresamos al Ministerio de Educación y les dijimos que estábamos listos. El tercer hombre de arriba a abajo se encontró con nosotros y nos dijo, “No, No los queremos”. Resultó que él había ido a un seminario interdenominacional. No les gustábamos nosotros, y alguien le había dado mala información.
No estaban emocionados con nosotros los hombres de fe. Es verdad. No todo el mundo está emocionado de que llegue la gente de fe. Así que él nos bloqueo, por un mes, dos meses, tres meses. Estábamos orando, recordándole al Señor de Su promesa en Josué 1:5 de que nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida: "Señor, Tú has ordenado esto. Este hombre se está parando frente de nosotros. Nos está reteniendo y reteniendo Tu plan. ¡Cámbialo o sácalo! Transfiérelo. Haz lo que sea necesario.”
Tomo un par de meses de nosotros hacer eso y regresé a la oficina. Él dijo, “Hermano Russ, ¿está listo para comenzar el programa?” Yo dije, “¿Qué?” Él continuó, “Sí, ¿cuándo va a comenzar a poner a los maestros? ¡Comience!” ¡Alabado sea Dios! Comenzamos el programa. Sin embargo, yo necesitaba saber que le había pasado a este hombre que lo cambió. Él me habló de su primo Sadie que trabajaba en el departamento de Educación con él. Él conocía a Sadie desde hace años, y me dijo que había sido un borracho y un mujeriego. Sadie había comenzado a ir al centro Bíblico ese Septiembre y había comenzado a llevar su Biblia con él. El hombre dijo, “Lo llamamos ‘el predicador’ ahora. Si es capaz de cambiar a mi primo Sadie, sé que esto es de Dios, quiero esto en todos los niños."
Hoy en la nación de Liberia, enseñamos la Biblia en escuelas públicas, y supervisamos todo el programa. Después de haber comenzado a enseñar en las escuelas Bíblicas, un grupo específico de misioneros se le acercó diciendo, "Vamos a quitar todo el apoyo que te damos si permites que ellos enseñen." Él oró por esto. Luego él regresó y les dijo, "Está bien. Estas personas se quedan y Uds. Se marchan. Estas personas no están jugando política religiosa con nuestros niños. Ellos sólo quieren ayudarlos. Ellos no tratan de obtener el crédito. No tratan de controlar el programa. Solo quieren ayudar a los niños." Y él los expulsó del programa.
Nuestro mismo equipo fue al Ministerio de Educación en Sierra Leona y trató de usar la misma estrategia que habíamos usado en Liberia para el programa de educación religiosa. Ellos fueron Y este es el país donde el ministro de Educación es Musulmán. Cuando escuchamos de Dios y obedecemos, los resultados están allí, demostrando que Dios está con nosotros. Los resultados les muestran a las personas que Dios está con nosotros. Debes hacer esto para ser un líder efectivo.
*Las personas no te van a seguir sino confían en ti y en tus decisiones. No sólo eso, sino que deben ver la mano de provisión de Dios sobre ti.
Dios habló a mi corazón en Sierra Leona acerca de ir a la prisión local para comenzar un centro Bíblico allí. Le dije a mi equipo que el Señor me había dicho eso. Luego envié a parte de mi equipo a la prisión para hacer una reunión con el guardia y ver qué pasaba. Inmediatamente el guardia dijo, “¡De ninguna manera! Ningún grupo religioso o centro Bíblico aquí”. Ellos regresaron de nuevo. Lo mismo ocurrió. Le pedí a mi equipo que me consiguiera una cita con el guardia. Fui a verlo y me llevé a un amigo mío evangelista. Cuando llegamos a la prisión habían diez o doce oficiales de la prisión esperando por nosotros. Yo llevaba copias de Maximizad Mando por ed. Cole y La Autoridad del Creyente por directamente al tope, al Ministro de Educación. Yo no les dije que hicieran eso. Ellos hicieron eso de su propia iniciativa. El hombre que lo dirigía era Musulmán. Él dijo, "¡Váyanse de aquí! ¡No queremos sus biblias apestosas!" Dios no nos había dicho que hiciéramos eso; lo habían hecho en la carne. Oramos acerca de ello, y Dios les dijo ir al principal directamente. Muchos de los principales son cristianos. Ahora les enseñamos a 25.000–30.000 niños por semana en Sierra Leona. Me gusta darles a las personas libros porque impactan las vidas de los que los leen. Así que me acerqué y le dije, "Esto es un regalo. Solo queríamos darte un libro." El guardia me miro y me dijo, "Ninguna reunión. El jefe no está aquí." Yo le explique a él que mi reunión era con él y no con su jefe. "Ninguna reunión." Yo dije, "¡¡Está bien!!" Me acerqué y le arrebaten el libro que le había dado de sus manos. Luego fui a donde cada oficial y les quite el libro que había traído. Al caminar a la puerta dije, "Si no quiere nuestra ayuda nos vamos. Nosotros sólo venimos a ayudar a tu gente." Mi amigo evangelista me dijo, "No puedo creer que hayas hecho eso." Tuve que admitir que estaba un poco sorprendido también. Ciertamente no lo planee, no estaba molesto. Sólo sucedió. Fue el Espíritu Santo. Le echo la culpa a Él. Tú dirás que está bien echarle la culpa a Él cuando veas el resultado final. Dos días después el guardia me llamo y pidió verme. Tú pensarías que yo era su mejor amigo. Él abrió su prisión a nosotros. Llevamos a nuestro equipo evangelizador y a nuestros músicos por toda una semana. Predique sobre Pablo y Silas saliendo de la prisión. Tenía una audiencia cautiva. Vimos a miles de prisioneros venir al altar e inclinar sus rodillas a Jesucristo. Vimos guardias de la prisión dejar sus rifles, venir e inclinar sus rodillas a Jesucristo.
Ellos luego nos abrieron las prisiones en todo el país. Comenzamos un centro Bíblico en esa prisión con más de 100 estudiantes. Los guardias de la prisión se pusieron celosos y exigieron que abriéramos una para ellos también. De nuevo, demostrando que Dios estaba con nosotros. Ese centro Bíblico en la prisión todavía opera hasta hoy. Recientemente predique allí. Había más de 200 personas en el servicio de la capilla, y 25 prisioneros con sentencia de muerte nacieron de nuevo. El equipo había escuchado lo que dije que Dios quería un centro Bíblico en la prisión. ¿Qué hubiera pasado si no hubiera salido nada de allí? ¿Hubiera puesto eso fe en sus corazones de que yo escuchaba del Señor y caminaba con Él? ¡No! Pero el fruto había sido demostrado a ellos. Obediencia al Espíritu de Dios. Caminar con Él. Demostrar que Él está contigo. Conocer a tu Dios. Cuando llevas esa actitud de liderazgo, y cuando demuestras ese espíritu de liderazgo, la gente querrá seguirte. No como los locos. No puerta número uno, dos y tres. Ese es el espíritu de liderazgo que debemos mostrar a los otros.