misionESred = Plantando Iglesias

Id y haced discipulos a todas las naciones.

viernes, 27 de abril de 2012


EL PRINCIPIO AUTOCTONO EN LAS MISIONES

El término autóctono significa que existe de manera natural en un país. El principio autóctono en las misiones significa que el evangelio debe ser un elemento natural en cualquier entorno cultural. El evangelio desafía y transforma a la cultura, pero no la reemplaza con una cultura extranjera. Una iglesia autóctona predica y practica el evangelio en una forma comprensible por esa sociedad, usando el idioma y las estructuras conocidas. Es nativa; no depende de líderes o fondos extranjeros.

Los creyentes locales son responsables por la multiplicación de la iglesia, lo cual es esencial para un movimiento de plantación de iglesias. Se explica de la siguiente forma:  

·         Los creyentes, bajo el señorío de Jesucristo y la dirección del Espíritu Santo, establecen un discipulado y una disciplina autóctona.
·         Las congregaciones locales deciden entre pagarle o no a un líder y construir o no un edificio.
·         Los líderes emergen del grupo local y aprenden por medio de la experiencia actual en el campo.
·         Todos los creyentes son responsables por la evangelización y la plantación de iglesias autóctona.
·         El testimonio y el crecimiento siguen círculos naturales (familia, villas, clanes)
·         La plantación y el crecimiento de las iglesias siguen un modelo reproducible.

 Las iglesias autóctonas se ven a sí mismas como iglesias del Señor, libres para seguir la dirección del Espíritu Santo y la Biblia.  Logran funcionar, propagarse y auto-sostenerse financieramente sin influencia externa.

 La plantación de iglesias autóctonas requiere de mucha fe y confianza en el poder de Dios Padre, la suficiencia de la obra redentora de Jesucristo y el liderazgo poderoso del Espíritu Santo, que habita en las vidas de los nuevos creyentes. Este principio de iglesias autóctonas también demanda mucho de los misioneros, quienes deben ser competentes en la comunicación transcultural y deben entender la cosmovisión de las personas a quienes ministran.

Voluntarios y el método autóctono

Como voluntario, usted puede ser utilizado de manera efectiva en el campo misionero. Hay muchas oportunidades para que los bautistas hagan misiones alrededor del mundo. Aun estrategias que usen voluntarios deben seguir este principio autóctono para que las iglesias sobrevivan y florezcan en su propio estilo y ambiente, y sobre la base de sus propios recursos económicos
.
Muchas veces los creyentes locales solicitan ayuda de los voluntarios, quienes a su vez responden por compasión y emoción. Pero estas respuestas pueden incentivar a los nuevos creyentes a depender de la ayuda constante de personas de afuera e impide la confianza en la provisión del Señor a través de recursos locales.

 Por otro lado, hacer regalos a determinados creyentes puede generar celos en la congregación, mermar la mayordomía local y disminuir las prioridades locales. Cooperemos para facilitar el desarrollo de un movimiento de plantación de iglesias  la multiplicación rápida de iglesias autóctonas dentro de una etnia al plantar iglesias que se puedan reproducir por sí mismas.

sábado, 14 de abril de 2012


EL GRAN DISEñO

Sus misioneros han vivido y ministrado en
el extranjero, en algunos casos, durante
décadas. Entienden en qué consiste “el
gran diseño” de las misiones. Cada persona,
cada ministerio, cada proyecto, cada
relación es una pieza de ese gran diseño.
Todas esas piezas juntas luego encajan
justo de la manera adecuada para formar
el gran diseño.

Su experiencia en el extranjero también
será una pieza importante de este
diseño. Su papel es servir y trabajar en conjunto
con el misionero en el país donde vaya. Usted será
una pieza de apoyo en el diseño de esa misión.

Su proyecto apoyará la estrategia global que ha
sido desarrollada en oración por los misioneros de
carrera con quienes servirá.

El ministerio en el extranjero no funciona igual
al ministerio dentro de los Estados Unidos. Las
iglesias tampoco operan de igual forma. Incluso la
adoración es diferente. De hecho, no espere que
nada sea igual a su cultura; pues cada cultura es
distinta, lo que requiere formas variadas de ministerio.

A medida que se adapta a estas diferencias,
recuerde no criticar la manera en que otros operan.
Una actitud crítica puede interferir con el trabajo
del Espíritu Santo. Mantenga una mente abierta,
eso le puede ofrecer ideas nuevas para su ministerio.
Flexibilidad y una actitud cooperativa son la
clave para una experiencia misionera exitosa.
A medida que se prepara para su viaje voluntario,
recuerde que juega un papel importante en
el cuerpo de creyentes. Dios le ha dotado de dones
únicos para servirle a Él.

“Cada uno ponga al servicio de los demás el
don que haya recibido, administrando fielmente
la gracia de Dios en sus diversas formas” 1 Pedro
4:10. Usted le glorifica y le honra cuando, por
medio de Su poder, comparte su fe y sirve a otros.