EL PRINCIPIO AUTOCTONO EN LAS MISIONES
El término autóctono significa que existe de manera
natural en un país. El principio autóctono en las misiones significa que el
evangelio debe ser un elemento natural en cualquier entorno cultural. El
evangelio desafía y transforma a la cultura, pero no la reemplaza con una
cultura extranjera. Una iglesia autóctona predica y practica el evangelio en
una forma comprensible por esa sociedad, usando el idioma y las estructuras
conocidas. Es nativa; no depende de líderes o fondos extranjeros.
Los creyentes locales son responsables por la
multiplicación de la iglesia, lo cual es esencial para un movimiento de plantación
de iglesias. Se explica de la siguiente forma:
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Los creyentes, bajo el señorío de
Jesucristo y la dirección del Espíritu Santo, establecen un discipulado y una
disciplina autóctona.
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Las congregaciones locales deciden
entre pagarle o no a un líder y construir o no un edificio.
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Los líderes emergen del grupo local y
aprenden por medio de la experiencia actual en el campo.
·
Todos los creyentes son responsables
por la evangelización y la plantación de iglesias autóctona.
·
El testimonio y el crecimiento siguen
círculos naturales (familia, villas, clanes)
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La plantación y el crecimiento de las
iglesias siguen un modelo reproducible.
Las iglesias autóctonas se ven a
sí mismas como iglesias del Señor, libres para seguir la dirección del Espíritu
Santo y la Biblia. Logran funcionar,
propagarse y auto-sostenerse financieramente sin influencia externa.
La plantación de iglesias
autóctonas requiere de mucha fe y confianza en el poder de Dios Padre, la
suficiencia de la obra redentora de Jesucristo y el liderazgo poderoso del
Espíritu Santo, que habita en las vidas de los nuevos creyentes. Este principio
de iglesias autóctonas también demanda mucho de los misioneros, quienes deben
ser competentes en la comunicación transcultural y deben entender la cosmovisión
de las personas a quienes ministran.
Voluntarios y el método
autóctono
Como voluntario, usted puede ser utilizado de manera
efectiva en el campo misionero. Hay muchas oportunidades para que los bautistas
hagan misiones alrededor del mundo. Aun estrategias que usen voluntarios deben
seguir este principio autóctono para que las iglesias sobrevivan y florezcan en
su propio estilo y ambiente, y sobre la base de sus propios recursos
económicos
.
Muchas veces los creyentes locales solicitan ayuda de
los voluntarios, quienes a su vez responden por compasión y emoción. Pero estas
respuestas pueden incentivar a los nuevos creyentes a depender de la ayuda
constante de personas de afuera e impide la confianza en la provisión del Señor
a través de recursos locales.
Por otro lado,
hacer regalos a determinados creyentes puede generar celos en la congregación,
mermar la mayordomía local y disminuir las prioridades locales. Cooperemos para
facilitar el desarrollo de un movimiento de plantación de iglesias la multiplicación rápida de iglesias
autóctonas dentro de una etnia al plantar iglesias que se puedan reproducir por
sí mismas.