VIII. PORQUE FRACASAN ALGUNOS MISIONEROS
Hay más misioneros fracasando y dejando el campo de las misiones que los que están siendo exitosos. Por lo tanto, es importante entender algunas de las razones por las que los misioneros fracasan.
Lo primero es la necesidad de mantener los objetivos de Dios en el centro de tu ministerio como hemos discutido.
La segunda razón del fracaso descansa sobre el hecho de que muchos misioneros han sido "quemados" por otros. Ellos han confiado en las personas y luego han tenido la alfombra de proverbios halada de debajo de ellos. "Yo estaba enseñando a una persona, y ahora él me apuñaleó. Él está ahora contra mí. Está tratando de sabotear el ministerio. Yo confié en este hermano, trabajé con él y ahora tiene un problema conmigo. ¡Tenemos un desastre!" Este tipo de comentario no es poco común. Sucede en América y en el extranjero. Sin embargo, cuando le añades un lenguaje distinto y barreras culturales a la escena las probabilidades para los malentendidos se incrementan. Esto es muy cierto en África. La mayoría de las guerras que ocurren allí son causadas en parte por barreras de leguajes.
Si tu vez cualquier nación donde existan barreras de lenguajes, los conflictos y problemas se levantan. Por lo tanto, como misionero debes estar al tanto de los problemas potenciales que pueden levantarse y se levantarán en lugares transculturales. Ya es suficientemente difícil llevarse con personas cuando entiendes el mismo lenguaje, imagina llevarse bien con personas que hablan lenguajes diferentes. Suena como una tontería para ti, y por las miradas en sus caras te lleva a asumir lo siguiente: "¡No sé lo que él está diciendo, pero él tiene un problema!" Satanás camina de frente a esa puerta abierta. Él va a tratar de causar un conflicto cuando en realidad no hay ningún problema.
De nuevo, estar consciente es una de las mejores defensas contra este tipo en particular de ataque del enemigo.
Muchos en las misiones han sido quemados y han fracasado. Fracasaron en ese proceso trans cultural y desde entonces han decidido tomar la posición de nunca entregar el ministerio a los Nacionales. Sin importar lo que hayas visto como misionero (Ej. corrupción, problemas, desunión) no es una excusa acceptable para no cumplir la Gran Comisión.
Ellos No Han Aprendido ni la Cultura Ni el Idioma. Nunca Se Han Identificado con la Cultura.
Así como el lenguaje y la cultura juegan una parte importante en los desacuerdos y problemas, pueden causar también que los misioneros sean “expulsados” por los Nacionales. Sin ni siquiera darte cuenta de que sucedió tú puedes ser excluido de las personas a las que has sido enviado. Habrás perdido la plataforma para hablarles a sus vidas y a la nación sin conocer las razones o sin siquiera saber lo que aconteció.
¿Cómo reaccionarías si tú fueras presentado a alguien de Polonia o de Tailandia que hubiera vivido en los Estados Unidos por diez o quince días y solo pudiera hablar un ingles muy malo? Probablemente estarías tentado a preguntarle para que fue a Estados Unidos y porque no se ha regresado a su casa.
Lo mismo ocurre cuando los misioneros van a otras naciones y nunca hacen un esfuerzo para aprender el lenguaje o ajustarse a la cultura. Eso es una ofensa para las personas. Eso habla más alto que las palabras que esos hombres y mujeres pronuncian. Si tú has sido enviado a un pueblo, tu puedes mostrar tu amor y celo por ellos al hacer estas dos cosas. Cuando ellos vean que a ti te importa lo suficiente para aprender su lenguaje y costumbres, ganarás respeto en sus ojos. Ganarás una plataforma para hablarles a sus vidas.
Ellos Han Seleccionado a las Personas Equivocadas – Aquellas a las que Entrenan y Aquellas con Quienes Trabajan.
Uno de los fracasos que ocurre en el ministerio o en las misiones es que comenzamos seleccionando a las personas que vamos a entrenar o con las que vamos a trabajar basados en el punto de vista del mundo. Yo conozco el punto de vista del mundo. Yo he trabajado en y con el mundo corporativo en América; . El proceso corporativo es así: mira los currículos, encuentra quien es el más calificado y el que tienemás experiencia, y luego elige a ese.
Así no es como debe suceder en el reino de Dios. ¿Si debiéramos usar el modelo corporativo, no piensan que ese es el que habría usado Jesús? ¿Habría Él escogido recolectores de impuestos, pescadores, granjeros, los que no tenían educación? ¡De acuerdo al modelo del mundo Él estaba escogiendo a las personas equivocadas!
Jesús sabía exactamente lo que Él estaba haciendo. Él escogió personas que se sumaron a la vision celestial. Lo mismo es verdad para Josué. Si regresamos a Josué 1:3-5, versa la vision dada por Dios. Josué tenía entonces que tomar la vision e impartirla a los hijos de Israel. Ellos tenían que engancharse a lo que el Señor les había dado si querían tomar con éxito la tierra. Tienes que encontrar personas que están enganchadas a algo, no a ti. Tú vas a fracasar si ellas están enganchadas a tu provisión, a tus proyectos de ayuda, tus hospitales, o cualquier otra cosa que no sea la vision celestial.
Las personas tienen que comprarla.
Tienen que unir su corazón con ella. Lo único en el Reino de Dios con lo que las personas se van a enganchar y lo van a mantener es la vision celestial, no la vision de un hombre.
Hay más misioneros fracasando y dejando el campo de las misiones que los que están siendo exitosos. Por lo tanto, es importante entender algunas de las razones por las que los misioneros fracasan.
Lo primero es la necesidad de mantener los objetivos de Dios en el centro de tu ministerio como hemos discutido.
La segunda razón del fracaso descansa sobre el hecho de que muchos misioneros han sido "quemados" por otros. Ellos han confiado en las personas y luego han tenido la alfombra de proverbios halada de debajo de ellos. "Yo estaba enseñando a una persona, y ahora él me apuñaleó. Él está ahora contra mí. Está tratando de sabotear el ministerio. Yo confié en este hermano, trabajé con él y ahora tiene un problema conmigo. ¡Tenemos un desastre!" Este tipo de comentario no es poco común. Sucede en América y en el extranjero. Sin embargo, cuando le añades un lenguaje distinto y barreras culturales a la escena las probabilidades para los malentendidos se incrementan. Esto es muy cierto en África. La mayoría de las guerras que ocurren allí son causadas en parte por barreras de leguajes.
Si tu vez cualquier nación donde existan barreras de lenguajes, los conflictos y problemas se levantan. Por lo tanto, como misionero debes estar al tanto de los problemas potenciales que pueden levantarse y se levantarán en lugares transculturales. Ya es suficientemente difícil llevarse con personas cuando entiendes el mismo lenguaje, imagina llevarse bien con personas que hablan lenguajes diferentes. Suena como una tontería para ti, y por las miradas en sus caras te lleva a asumir lo siguiente: "¡No sé lo que él está diciendo, pero él tiene un problema!" Satanás camina de frente a esa puerta abierta. Él va a tratar de causar un conflicto cuando en realidad no hay ningún problema.
De nuevo, estar consciente es una de las mejores defensas contra este tipo en particular de ataque del enemigo.
Muchos en las misiones han sido quemados y han fracasado. Fracasaron en ese proceso trans cultural y desde entonces han decidido tomar la posición de nunca entregar el ministerio a los Nacionales. Sin importar lo que hayas visto como misionero (Ej. corrupción, problemas, desunión) no es una excusa acceptable para no cumplir la Gran Comisión.
Ellos No Han Aprendido ni la Cultura Ni el Idioma. Nunca Se Han Identificado con la Cultura.
Así como el lenguaje y la cultura juegan una parte importante en los desacuerdos y problemas, pueden causar también que los misioneros sean “expulsados” por los Nacionales. Sin ni siquiera darte cuenta de que sucedió tú puedes ser excluido de las personas a las que has sido enviado. Habrás perdido la plataforma para hablarles a sus vidas y a la nación sin conocer las razones o sin siquiera saber lo que aconteció.
¿Cómo reaccionarías si tú fueras presentado a alguien de Polonia o de Tailandia que hubiera vivido en los Estados Unidos por diez o quince días y solo pudiera hablar un ingles muy malo? Probablemente estarías tentado a preguntarle para que fue a Estados Unidos y porque no se ha regresado a su casa.
Lo mismo ocurre cuando los misioneros van a otras naciones y nunca hacen un esfuerzo para aprender el lenguaje o ajustarse a la cultura. Eso es una ofensa para las personas. Eso habla más alto que las palabras que esos hombres y mujeres pronuncian. Si tú has sido enviado a un pueblo, tu puedes mostrar tu amor y celo por ellos al hacer estas dos cosas. Cuando ellos vean que a ti te importa lo suficiente para aprender su lenguaje y costumbres, ganarás respeto en sus ojos. Ganarás una plataforma para hablarles a sus vidas.
Ellos Han Seleccionado a las Personas Equivocadas – Aquellas a las que Entrenan y Aquellas con Quienes Trabajan.
Uno de los fracasos que ocurre en el ministerio o en las misiones es que comenzamos seleccionando a las personas que vamos a entrenar o con las que vamos a trabajar basados en el punto de vista del mundo. Yo conozco el punto de vista del mundo. Yo he trabajado en y con el mundo corporativo en América; . El proceso corporativo es así: mira los currículos, encuentra quien es el más calificado y el que tienemás experiencia, y luego elige a ese.
Así no es como debe suceder en el reino de Dios. ¿Si debiéramos usar el modelo corporativo, no piensan que ese es el que habría usado Jesús? ¿Habría Él escogido recolectores de impuestos, pescadores, granjeros, los que no tenían educación? ¡De acuerdo al modelo del mundo Él estaba escogiendo a las personas equivocadas!
Jesús sabía exactamente lo que Él estaba haciendo. Él escogió personas que se sumaron a la vision celestial. Lo mismo es verdad para Josué. Si regresamos a Josué 1:3-5, versa la vision dada por Dios. Josué tenía entonces que tomar la vision e impartirla a los hijos de Israel. Ellos tenían que engancharse a lo que el Señor les había dado si querían tomar con éxito la tierra. Tienes que encontrar personas que están enganchadas a algo, no a ti. Tú vas a fracasar si ellas están enganchadas a tu provisión, a tus proyectos de ayuda, tus hospitales, o cualquier otra cosa que no sea la vision celestial.
Las personas tienen que comprarla.
Tienen que unir su corazón con ella. Lo único en el Reino de Dios con lo que las personas se van a enganchar y lo van a mantener es la vision celestial, no la vision de un hombre.
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